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¿Por qué las nuevas promociones urbanísticas han vuelto a la costa de Alicante?
Ya es algo muy visible si visitas esta zona. Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis posterior, los nuevos desarrollos urbanísticos han vuelto, y la provincia de Alicante va recuperando poco a poco el pulso. En este artículo te lo contamos.
Según datos del informe del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, en 2015 los promotores iniciaron la construcción de unas 4.000 viviendas nuevas en la provincia de Alicante. Esta cifra, aun estando muy lejos de los datos anteriores a la crisis, es, sin embargo, la mayor cifra desde registrada desde 2009.
Los precios aún no han registrado grandes subidas, por lo que sigue siendo un excelente momento para comprar, especialmente propiedades de obra nueva. Si estás buscando este tipo de inmuebles en la Costa Blanca, echa un vistazo al catálogo de propiedades de Vincent Real Estate.
En este artículo, te aportamos algunas claves sobre las viviendas de nueva construcción en la zona.
Sector inmobiliario en fase de estabilización.
El sector se encuentra ahora, y tras la etapa convulsa de los últimos años, en un periodo de estabilización, más que de recuperación, ya que por otra parte difícilmente se alcanzarán las cifras de 2004 o 2005.
Promociones urbanísticas con mayor calidad.
Las nuevas promociones que se edifican ahora poco o nada tienen que ver con aquellas que se levantaban en pleno auge del ladrillo. El desplome de los precios del suelo y el hecho de que ya no se venda todo, han llevado a los promotores a construir viviendas cuidando con mimo las calidades.
A menor precio del terreno, mayor tamaño de las construcciones.
La clave de este cambio, ha sido la menor repercusión que ahora tiene el coste de los terrenos sobre el precio final de construcción. Un coste que, en pleno auge, podía suponer fácilmente hasta 60.000 € por vivienda, y que posteriormente, tras la profunda devaluación sufrida por el suelo, se sitúa en la actualidad en torno a los 20.000 €. Es esa diferencia la que permite ofrecer más por menos dinero al comprador final, y este es otro factor que ha contribuido de igual modo a reactivar las ventas.
Esto nos proporciona, respecto a las dimensiones, viviendas de una media de 100 m² construidos cuando antes de la crisis se veían estudios de 23 m² y la mayoría de los pisos se situaban entre los 60 y los 70 m², ya que entonces los precios eran prohibitivos. Respecto a las calidades, ahora se tienen en cuenta parámetros como la eficiencia energética, los acabados, la domótica o la accesibilidad que, en definitiva, dan pie a hogares más confortables.
